Lejos de la comunidad
solo con mis huesos
atiendo mi espíritu
cuando todo miente.
Sin esfuerzo recojo de las playas
caracolas
conchas
pieles raídas del consumo
y sentado sobre esta banca amarilla
en la destartalada rambla
cuento a los perros un evangelio nuevo
difícil de conseguir
si no se contempla con atención
este azul turquesa dictado por el frío.
Algo generoso es el mar
cuando se deja de tormentas y temporales
y a pleno sol nos deja un nombre nuevo
una conquista...
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