a Luna Vera
Una luna sostenida desde la torre
para este invierno
donde eres
París
luz
ciudad soñada.
Divisando
este
campo níveo
que viene con el viento
nuestra cita.
¿Cómo decirte que ya estuve aquí
y habité en tus ojos
la estima y el verso
antes de la lágrima?
Que soy el corazón de lo visto
y de lo que ve
trabajando en el giro de las luces
revelando lo no nombrado
antes de lo dicho.
¿Cómo llamar recuerdo
a lo
ya visto
desde el silencio del poema
ser destello en tu mente
que intuye el corazón
y me lleva de la mano
al continente de lo presentido?
Ya he estado ahí
adelantado a mi muerte
para ser leído
y he prestado oído a girasoles agonizantes
y he comido de la tierra
este
pétalo caído
y he asistido al encuentro casual
de una máquina de escribir
y un paraguas
en el hospital donde ganamos peso
con cubiertos para seguir fumando…
De lo vivo lejano retorno
donde te he sentido
iluminando este
aguacero.