lunes, 27 de abril de 2015

ÁRBOL EN LA MEMORIA

evocando al bosque


Cúcuta es una ciudad para enfermarse
donde el espíritu de la queja nos acosa.

Cansado ya de estas calles
mil y una vez transitadas
                                   necesito de una ciudad
donde sentirme nuevo
o mejor donde nadie me conozca
y pueda ser libre
como cuando tenía siete años
y vivía en Usaquen
y caminar a mis anchas
de nuevo por los potreros  
                                         de la imaginación
donde las vacas nos hablan
y nuestros abuelos nos consagran
con sus sables en los áticos.

(...)

Lejos
muy lejos de estas viejas ataduras
donde todos somos semillas 
                                               del mismo bosque.