miércoles, 13 de enero de 2010

Más vienes
dolorosa
presentida
cargada de bienes y tributos
y yo de ti solo entiendo
las verdades que han sido de otra patria:
su tristeza
su rabia consumada
sus más sinceras condolencias de antemano.

Podía ser más técnico
y no dejarme caer en la trampa y su instrumento
poderte escribir una carta que nunca enviaré
pero ya corté las cuerdas
y amarré en su pieza
la debida plata
el amargo sueño.

Por eso he venido a verte
también estoy envuelto
destilando alcoholes

cargado de mirra
habitado por el cielo.

He perdido la llave para celebrar mi victoria
en estos campos olvidados que gotean
he encendido lámparas para dejar de perseguirte
y decirte ahora muy quedo al oído
que un viejo pescador me ha salvado.

Podría ser más que una espiga
y su día de salario
en este país de centeno
ser menos elocuente
y aprender a cantar entre los muertos.

Podría incluso llegar a ser poeta
y dejar este oficio mendicante
pero es tu voz urgente
quien madruga en el frente
y me auxilia en el aire.

Como decir que no al llamado que despierta.