lunes, 18 de noviembre de 2013

BEHIND THE MUSICK





La Poesía: Poe y Los Cuervos, Pessoa y sus heterónimos, Cortázar (jazz & box), Baudelaire y sus flores del mal, Rimbaud y su temporada en el infierno antes de irse a cazar elefantes, el poeta de Yeso y su blog disonante y soñador.


La música: los pentagramas y sus bemoles, Vivaldi y sus four seasons, el tenebrismo y el horror vacui del Barroco y su último estertor Rococó, Sebastián Bach, Amadeus Mozar (t)…¿ Mozar termina en t ?

El brillo del genio en la  mirada de Beethoven.


La Poesía: la séptima papeleta y el Movimiento Estudiantil por la Constituyente (MEC), en los 90’s, Ángel Cröix  y “La Oda Al Pan” de Neruda, el Teatro Experimental La Penumbra y sus adaptaciones de los poemas de Berthold Brecht rompiendo la cuarta pared la vez que nos presentamos en Tibú cuando Tirso estaba preso; la lluvia torrentosa que nos acompañó de vuelta al valle de San José de Guasimales; los poemas que llegaron con el tiempo luego de su maduración como la espuma de vino que hierve y rebosa. La Poesía Viva en los Santanderes en mis viajes de ida y vuelta con escala obligada en Pamplona para llevarle whisky a Cote Lamus en el Humilladero.


La música: Stars on 45, Deborah Harry y Blondie, Lennon & McCartney, el New Wave en los 80’s, Bowie  y su espíritu mutante…


La Poesía: algo de luz en ese obscuro bosque llamado realidad, Bretón, Bukowski, Boris Vian, Bradbury, Bassinger (Kim), el universo expresándose en tus labios de reina de ébano.


Silvia y el tiempo de su swing, el sonido de tu voz, Whitman liando sus hojas de hierba, las piedras que siguen rodando…


La Poesía y la Música…La VIDA sería demasiado insoportable sin estos dos grandes portentos.