Hoy es viernes 4 a.m.
...gracias Paco
El tedioso vacío de nuestra rutina desocupada
la repetida danza cansada de los abuelos y su bambuco
al que no quieres llegar.
El monótono descenso de la tarde y la noche que recién empieza
sin brillo en los ojos
sin money en el bolso.
Un PielRoja compartido en la banca rota con un pana
que dio clases de arte en los colegios
las mercaderías de contrabando, el aceite de oliva sirio
y las mascarillas para la piel que logramos entrar.
Estos hijos que nacen
estas balas que ya no nos rozan.
Esta vida a precio de huevo que no resiste el cambio.
Caminar y apreciar el poco aire que se respira
con ese toque de tabaco en la garganta
camino de nuestras jaulas-concha
que nos atraen a la cama
a este encierro que nos rompe a pedazos
y que de a poquito nos vuelve locos.
Esta hambre de no sentirme solo
y serle infiel a la poesía...
¿Pero...y que le digo?
¿A dónde la llevo?
Amasar el pan de todos los días
entre dientes apretados y sonrisas calculadas.
Esta dieta pobre en opulencias
y baja en alegrías...
MI, MA, ME, MO, MU
Mi gato Mateo Me Molesta
Muerde Mi corazón
Muele la cabeza
al abrir las ventanas de par en par
y encontrarlo con los ojos sorprendidos
en los techos de piedra...
Esta prematura decadencia que aún me levanta
y cepilla los dientes.
Esta extraña sinfonía que se levanta a ir al baño
y se escribe al cantar el gallo
sin saber porqué...