Solamente se viven los silencios ensordecedores de la ciudad donde se pone la luna y el amor llama,siente,vibra...ama.
Ahora todo tiene alas,todo suena a primavera y rosas frescas,todo nació empapado a rocío de la mañana; todo desde que decidí morirme al mundo antiguo y ser arriesgadamente un poco real.
El amor poco a poco se va consumiendo en los gritos de la nada. En la espontaneidad de la posibilidad. Es una empresa lo bastante arriesgada como ambigua. Que le vamos a hacer. No se puede vivir sin él.
Ahora oigo claramente,siento caer la gota. Una lágrima en mi cuerpo que me recuerda tu presencia: tan mía y tan ausente. Recorro algo,nada,eso;nada.
Me desespero y grito: Alguien me oYeeee!!!
Otra mujer,otra falacia...siempre van a ser iguales.
Uno solo: la conjunción de dos esperanzas.
El canto lentamente se disipa,se convierte en un susurro que baila con el tiempo,con el espacio.
La danza interminable de no sé qué perfección andante,de un motivo inconcluso volando en la espesura amarga con una promesa que irónicamente sigue girando incesablemente.
La misma parodia del camaleón,el infiltrado que día a día siente y tirita el mismo sueño despierto,estúpido,irónico y loco.
Tu...la ciudad.
1 comentario:
sin palabras!
está magnifico!!!
mucho saludos para ti poeta de yeso
con alma viva!
:)
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